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Moralo: César Carrasco, Dani, Rodri, Barbero, Asiel, Fran Mancha, Lolo, Oliver (Tortu, 80'), Pedro Gilarte, Juanjo y Gallardo.
Árbitro: Pajares Holguín, de la delegación de Badajoz. Regular. Mostró cartulina amarilla a los locales Aguinaco y Trinidad; y a los visitantes Barbero y Gallardo.
Gol: 1-0 Aguinaco (36').
Incidencias: Alrededor de medio millar de espectadores en las gradas del estadio Romano de Mérida en mañana soleada. Partido televisado en directo por el canal autonómico. Campo en buenas condiciones. Antes del pitido inicial un jugador emeritense de la década de 1930, Vicente Vadillo, realizó el saque de honor.
Comentario: Quinta derrota por 1-0 en lo que va de segunda vuelta. El equipo de Navalmoral parece haberse abonado a ese resultado, bien a favor o en contra, en esta segunda parte de la competición. Con este nuevo encuentro perdido los verdes no logran despegarse de la zona peligrosa de la clasificación y le obliga a continuar echando un vistazo al resto de rivales directos una semana más.
El choque en la capital autonómica no fue vistoso porque hubo demasiadas imprecisiones por ambas escuadras, aunque no estuvo exento de buenas oportunidades de gol. El Moralo gozó de más y mejores que el Mérida pero finalmente se vino de vacío. Los emeritenses encontraron el gol en la recta final del primer periodo, cuando Aguinaco se adelantó a la zaga morala para cabecear a las redes un servicio desde la izquierda. Un nuevo despiste defensivo condenó en exceso al cuadro de Carlos Sánchez, que antes había malogrado un remate a bocajarro de Gallardo que el guardameta debutante Del Curto despejó con muchos apuros.En la segunda mitad se vio a un Moralo con más control sobre el balón que el adversario, pero sin hacer demasiado daño. Eso sí, Pedro Gilarte obligó a intervenir con acierto al cancerbero local tras el saque de un golpe franco y Fran Mancha cabeceó espectacularmente al palo un pase desde la izquierda con el portero plantado sobre el césped. Ya en el descuento Barbero, a la desesperada, intentó salvar un punto pero su disparo se marchó fuera por poco. Por su parte, el Mérida reclamó un penalti sobre Copito, que cayó dentro del área en cuanto notó el toque del propio Barbero con la mano en su hombro. Exagerada caída como para que el delantero no siguiera con el balón y encarar a César Carrasco.
En definitiva, el quinto por abajo, el Moralo, jugó de tú a tú al quinto por arriba, el Mérida, en un choque sin brillantez que no debió premiar a ninguno de los dos a pesar de las mejores oportunidades del equipo de Navalmoral.
