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domingo, 4 de abril de 2010

33ª jornada. Jerez, 1 ; Moralo, 0 .

Jerez: Alex, Maiquez, Marco Ortega, Ferreirinha, Vilarchao, Dani, Dudi (Raúl Domínguez, 58'), Yeyo, David de Pablos, Jacobo (Juanma Ortiz, 70') y Pablo Valencia.

Moralo: Iván Fanjul, Dani, Toribio, Barbero, Asiel, Fran Mancha (Gallardo, 75'), Pulido (Rodri, 82'), Lolo, Emilio Gil (Oliver, 70'), Pedro Gilarte y Juanjo.

Árbitro: Castillo Peláez, de la delegación de Badajoz. Mal. Mostró tarjeta amarilla al local Ferreirinha y a los visitantes Dani, Asiel y Juanjo.

Gol:
1-0 Dani (90').

Incidencias: Unos 150 espectadores en las gradas de la Ciudad Deportiva de Jerez de los Caballeros en tarde ventosa. Terreno de juego en regulares condiciones. El Moralo jugó con su segunda indumentaria, camiseta y calzón azules y medias blancas para no coincidir con la equipación verdinegra del Jerez.

Comentario: Sin tiempo para reaccionar el equipo de Navalmoral cayó en campo del segundo clasificado Jerez con un gol que nunca debió subir al marcador. Una falta muy lejana botada por el local Dani entró como un obús en la portería de Iván Fanjul previa clara falta sobre el portero moralo, dentro del área pequeña, de un jugador jerezano. Hasta ahí llegó el buen trabajo defensivo realizado por el Moralo, que había saboreado un punto en esta difícil salida después del varapalo sufrido en casa sólo tres días antes en casa. Pero no pudo ser, la errónea decisión del colegiado de turno al conceder el tanto a pesar de la indiscutible falta que recibió el guardameta Iván, como incluso se pudo comprobar por televisión, en el postrero gol.

Fue un partido con un tiempo para cada equipo teniendo en cuenta el fuerte viento que sopló a lo largo de los 90 minutos de juego. Aún así apenas hubo ocasiones claras para haber perforado las porterías. Quizás la más nítidas para los de Navalmoral la protagonizó Emilio Gil, con un disparo que detuvo con seguridad el cancerbero Alex. Mientras que para los templarios su mejor oportunidad fue cuando Jacobo estrelló un cabezazo en el larguero.

El Moralo, agazapado en busca del contragolpe, estuvo cerca de al menos conseguir un punto pero acabó sin ninguna recompensa ante un rival que demostró por qué es el equipo menos goleado del grupo y lleva con este encuentro diez consecutivos sin recibir ningún tanto en su campo.
La intranquilidad continúa para los verdes al borde del precipicio.